En las inversiones siempre habrá una palabra clave:
PORTAFOLIO
Y con una característica especial:
DIVERSIFICACIÓN
En el argot popular hay un dicho que reza:
“No pongas todos los huevos en la misma canasta”
Pero ¿De qué trata en el tema de las inversiones?
Veamos…
Un portafolio de inversión es una combinación de varios instrumentos financieros que buscan abordar, desde diferentes perspectivas, las opciones que existen en el mercado de capitales. Este puede incluir la adquisición de instrumentos de renta fija como de renta variable. Partiendo del perfil de quien desea elaborar su portafolio de inversión.
De manera que el portafolio reflejará la realidad del inversionista en dos áreas específicas:
- Tipos de Inversiones
- Nivel de Riesgo
En la medida en que se tenga claro cuáles son los tipos de inversiones y el nivel de riesgo que soporta el perfil de quien invierte. Entonces, se pueden generar garantías para el buen desempeño de la inversión.
Esto porque con ella se logra sortear el riesgo creando alternativas y opciones que permiten reducir los resultados adversos. Sin embargo, no todos los inversionistas logran hacerlo de manera efectiva. Es probable que asuman que invertir en varios instrumentos es diversificar, cuando lo que está haciendo es dividiendo la inversión, que no es lo mismo.
Uno puede diversificar un portafolio si elige diferentes tipos de inversiones, como acciones, instrumentos denominados en dólares, bonos, etcétera (conocidos como clases o tipos de activos). Pero a su vez, un portafolio en acciones puede diversificarse comprando empresas de giros diferentes.
La asignación de activos
Una forma como los inversionistas diversifican sus portafolios es asignando cierto porcentaje de su capital a diferentes tipos de instrumentos, como acciones, bonos, efectivo, metales o bienes raíces. Pero ¿Qué porcentaje del dinero debe uno invertir en las diferentes clases de activos? El proceso para determinar esto es lo que se conoce como asignación de activos (asset allocation). A fin de determinar cuál es la mejor asignación de activos para nuestro portafolio, debemos considerar nuestra capacidad de tolerancia al riesgo, así como nuestras metas.
En algunas ocasiones, los asesores financieros crean portafolios modelo de asignación de activos para distintos tipos de inversionistas, con porcentajes recomendados para la inversión en distintas clases de activos.
Ciertamente hay grandes grupos de instrumentos que se comportan de manera similar durante condiciones similares. De igual forma, existen tipos de activos que suelen comportarse de forma opuesta que otros, dadas las mismas circunstancias económicas.
Por ejemplo, de forma general, los bonos suelen tener un comportamiento favorable cuando las acciones en su conjunto caen, y viceversa. Por lo que si uno tiene una mezcla de ambos tipos de activos, el valor de nuestro portafolio en su conjunto podría no variar tan drásticamente como si uno tuviera sólo acciones o sólo bonos.
La diversificación se esfuerza por suavizar los eventos de riesgo no sistemáticos en una cartera, por lo que el desempeño positivo de algunas inversiones neutraliza el desempeño negativo de otras. Los beneficios de la diversificación se mantienen solo si los valores de la cartera no están perfectamente correlacionados, es decir, responden de manera diferente, a menudo de manera opuesta, a las influencias del mercado.
Cuando uno construye un portafolio diversificado en acciones se debe:
- Incluir empresas de diferentes industrias. De esta forma, se puede minimizar el impacto de los problemas que afecten a determinado sector de la economía.
- Adquirir empresas de distinto tamaño. Las compañías pequeñas suelen tener crecimientos espectaculares, mientras que las grandes y consolidadas suelen tener un crecimiento más lento, pero más seguro.
Tomando lo anterior como base, la pregunta que surge es: ¿Cómo diversificar un portafolio de inversión? ¿Cómo lograr segregar de manera óptima los instrumentos disponibles en el mercado? Para ello hay que partir de los tres elementos básicos de la inversión que definen las capacidades y los límites que cada inversionista puede asumir.
- Rentabilidad,
- Riesgo y
- Tiempo.
Diversificar de manera efectiva es lograr combinar tantos instrumentos de alto riesgo y bajo riesgo de forma que se genere valor y este resulte en beneficios para quien invierte.
Es por esto que la asistencia técnica en estos temas puede ser muy útil, porque es probable que una persona, que no tenga la experticia necesaria, tome decisiones no sobre la base de una evaluación y análisis objetivo, sino partiendo de las emociones y las intenciones de generar riqueza solamente.
Por otro lado, los estudios y los modelos matemáticos han demostrado que mantener una cartera bien diversificada de 25 a 30 acciones produce el nivel más rentable de reducción de riesgos. La inversión en más valores genera más beneficios de diversificación, aunque a una tasa drásticamente menor.
Puntualicemos
- La diversificación es una estrategia que combina una amplia variedad de inversiones dentro de una cartera.
- Las tenencias de cartera pueden diversificarse entre las clases de activos y dentro de las clases, y también geográficamente, invirtiendo en los mercados nacionales y extranjeros.
- La diversificación limita el riesgo de la cartera, pero también puede mitigar el rendimiento, al menos a corto plazo.
Diversificación por clase de activo
Los gestores de fondos y los inversores a menudo diversifican sus inversiones entre las clases de activos y determinan qué porcentajes de la cartera asignar a cada uno. Las clases pueden incluir:
- Acciones: Acciones de una empresa que cotiza en bolsa.
- Bonos: instrumentos de deuda de renta fija gubernamentales y corporativos
- Bienes raíces: terrenos, edificios, recursos naturales, agricultura, ganadería y depósitos de agua y minerales.
- Fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés): una canasta comercializable de valores que siguen un índice, un producto o un sector
- Productos básicos: bienes básicos necesarios para la producción de otros productos o servicios. Materias primas.
- Efectivo y equivalentes de efectivo a corto plazo (CCE): facturas de tesorería, certificado de depósito (CD), vehículos del mercado monetario y otras inversiones a corto plazo y de bajo riesgo
Luego se diversificarán entre las inversiones dentro de las clases de activos, como seleccionando acciones de diversos sectores que tienden a tener una correlación de baja rentabilidad, o eligiendo acciones con diferentes capitalizaciones de mercado. En el caso de los bonos, los inversores pueden elegir entre bonos corporativos de grado de inversión, bonos del Tesoro de los Estados Unidos, bonos estatales y municipales, bonos de alto rendimiento y otros.
Diversificación extranjera
Los inversores pueden obtener mayores beneficios de diversificación invirtiendo en valores extranjeros porque tienden a estar menos estrechamente relacionados con los valores nacionales. Por ejemplo, las fuerzas que deprimen la economía de los Estados Unidos pueden no afectar la economía de Japón de la misma manera. Por lo tanto, mantener acciones japonesas le da al inversor un pequeño colchón de protección contra pérdidas durante una recesión económica estadounidense.
Pros y contras de la Diversificación
Pros
- Reduce el riesgo del portafolio.
- Coberturas contra la volatilidad del mercado.
- Ofrece mayores rendimientos a largo plazo.
Contras
- Límites de ganancias a corto plazo.
- Lleva tiempo administrar.
- Incurre más tarifas de transacción, comisiones
En conclusión, antes de empezar a comprar acciones o cualquier otro instrumento de inversión, debes saber cómo todas esas inversiones qué quieres adquirir trabajan de forma conjunta en un portafolio. Porque la diversificación en términos de inversión se da cuando una persona segrega en diferentes instrumentos y/o empresas, de manera óptima, el capital disponible.
Te auguro Éxito y recuerda Edúcate y Libérate