¿Sabías que en el pasado uno de los refugios para protegerse de la inflación era comprar acciones de empresas de marcas de lujo? Pues si señores. Pero ¿Será que está funcionando esta estrategia para esta singular crisis?
Acompáñeme y veamos por qué funciono en el pasado y qué podría estar pasando ahora…
Empecemos por lo obvio, que sería decir que la inflación afecta a todos los bienes y servicios de la economía de un país. Por lo tanto, los artículos de lujo no son la excepción. Es oportuno decir también, que la inflación para este tipo de bienes es aún más alta que para los comestibles cotidianos.
Ahora regresemos. Los artículos de lujo tienen una ventaja sobre otros productos de consumo: cuando las marcas de gama alta cobran más, sus diseños pueden volverse más deseables para los compradores conscientes del estatus. Esto le da a la industria la reputación de ofrecer a los inversores protección contra la inflación.
Durante aproximadamente las últimas cuatro décadas, el Índice de Costo de Vida Extremadamente Bueno de Forbes, que rastrea el precio de bienes y servicios como bolsos de lujo, relojes caros y tarifas de administración de bienes raíces, ha aumentado un 5% anual, en comparación con el aumento del 3% en el Índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos.
El comportamiento de la subida de los precios de estos artículos durante la pandemia fue particularmente agresivo. En 2021 los precios aumentaron en un 10,7 % en promedio, según un análisis de Jefferies de los bolsos populares de Louis Vuitton y Prada, cómodamente por delante del aumento del 7 % en el IPC para el mismo año. Ahora, en lo que va del año los precios de los artículos de lujo han subido un 10,3% más.
Pero al parecer en esta ocasión las acciones de estas empresas están pasadas de moda. Las acciones de las grandes empresas de lujo europeas han perdido casi un 30 % de su valor este año, por debajo de los índices S&P 500 – 18% y MSCI Europa. Como múltiplo de las ganancias futuras, los nombres sólidos del sector LVMH, Kering y Richemont cotizan cerca de sus mínimos pandémicos de marzo de 2020.
Esta industria tuvo un buen desempeño en la crisis financiera de 2008. Después de una caída del 8% en 2009, las ventas de lujo crecieron en un promedio del 12% durante los próximos tres años, según muestran los datos de Bain & Company. Su recuperación se vio favorecida por una afluencia masiva de consumidores chinos, que solo representaron alrededor del 15% del gasto mundial en lujo en 2008, estima Jefferies.
Pero hoy la situación es diferente, el mercado está más maduro y la mayoría de las marcas ya tienen decenas de tiendas en China. El negocio de lujo global también es mucho más grande: las ventas en 2022 serán un 80 % superiores a los niveles de 2008, según las estimaciones de Bain, lo que hace que un mayor crecimiento sea un poco más desafiante.
La gestión de la pandemia por parte de Beijing también influirá en el gasto mundial. Según Luca Solca, analista de lujo de Bernstein “Si China continúa aplicando su política de cero COVID, aumenta la probabilidad de una recesión global”.
Por otro lado, una parte del crecimiento de las marcas en Europa y EE. UU. el año pasado provino de consumidores menos ricos que tenían ahorros anormalmente altos por los cierres de la pandemia. Por ejemplo, en los EE. UU., las compras de artículos de lujo por parte de consumidores que ganan menos de $ 50,000 al año se duplicaron en 2021 en comparación con los niveles de 2019, según muestran los datos del Bank of America. Estos compradores ya están comenzando a retroceder.
El comercio de lujo de segunda mano también está más desarrollado hoy que en 2008. Los sitios de reventa como Vestiaire Collective brindan a los compradores una manera fácil de negociar a la baja a medida que aumentan los precios de los nuevos productos, sin beneficio financiero para las propias marcas.
Por estas razones en esta ocasión los inversores están escépticos ante las acciones de este tipo de empresas. Pues, aunque los precios del lujo pueden estar subiendo, las acciones de lujo parecen estar en otro asunto.
Como puede apreciar, en el mercado de valores todo siempre cambia. Sin embargo, es importante conocer la historia. Y para conocerla les recomiendo el libro Manías, Panics, and Crashes de Robert Z Aliber y Charles P. Kindleberger que trata de la historia de las crisis financieras. Y como siempre los animo a que sigan estudiando y formándose en este complicado mundo de las inversiones. ¡¡¡Edúcate y Libérate!!!
Conversemos:
- ¿Sabías de ese pequeño secreto de refugio?
- ¿Tienes en tú portafolio alguna acción de este tipo que sigas y te guste?
- ¿Por qué creerías tú que eso no esté funcionando esta estrategia en esta ocasión?
Comparta con nosotros sus opiniones y respuestas en la caja de comentarios. Le invito a darle «me gusta», comentar y compartir el artículo con quien pueda serle útil. Hasta el próximo viernes.
¡¡¡Nos Vemos en la Cima!!!
José Vergara